Que es la sub marca

Que es la sub marca

En el mundo del marketing y la gestión de marcas, es fundamental entender qué es una submarca. Este concepto, aunque aparentemente sencillo, juega un papel clave en la estrategia de posicionamiento de empresas que operan bajo una marca principal. Conocer su funcionamiento puede ayudar a las organizaciones a diversificar su oferta, mantener su identidad corporativa y llegar a públicos más específicos. En este artículo exploraremos a fondo qué implica ser una submarca, cómo se diferencia de una marca principal y cuáles son sus ventajas y desventajas en el ámbito empresarial.

¿Qué es una submarca?

Una submarca es una marca secundaria que forma parte de una marca principal o principal. Su objetivo es aprovechar la reputación y el reconocimiento de la marca principal para promover un producto o servicio que puede ser diferente en función, target o mercado, pero que comparte ciertos valores o elementos de identidad con la marca principal. Por ejemplo, Microsoft tiene Windows como una submarca dentro de su amplia cartera de productos.

Las submarcas suelen utilizarse cuando una empresa quiere explorar nuevos mercados o segmentos sin arriesgar su marca principal. Esto permite que la empresa mantenga su identidad core intacta, mientras que la submarca puede evolucionar de forma independiente, adaptándose a necesidades específicas del mercado.

Un dato interesante es que el uso de submarcas se popularizó en la década de 1980, cuando empresas como Coca-Cola y IBM comenzaron a diversificar sus productos bajo marcas secundarias para mantener su relevancia en mercados en constante cambio. Esta estrategia permitió que las empresas mantuvieran su imagen de marca principal intacta mientras experimentaban con nuevos productos.

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Además, una submarca puede actuar como una marca independiente en ciertos contextos, pero siempre manteniendo una conexión clara con la marca principal. Esto ayuda a los consumidores a asociar la calidad y confianza de la marca principal con la submarca, lo que puede facilitar la adopción del nuevo producto o servicio.

El papel de las submarcas en la estrategia corporativa

Las submarcas son una herramienta estratégica que permite a las empresas explorar nuevos segmentos del mercado sin comprometer la reputación de su marca principal. Al crear una submarca, una empresa puede introducir productos que pueden ser percibidos como más innovadores, juveniles o económicos, dependiendo del objetivo de la campaña. Esto es especialmente útil en sectores donde la innovación y la adaptación al consumidor son esenciales.

Por ejemplo, una empresa automotriz puede tener una marca principal que se asocia con vehículos de lujo y una submarca que se orienta a un mercado más accesible o juvenil. De esta manera, la empresa puede mantener su identidad premium en la marca principal, mientras que la submarca atrae a un público más amplio o más joven. Esto también permite a la empresa experimentar con diferentes estilos, tecnologías o diseños sin afectar la percepción de su marca principal.

En términos estratégicos, las submarcas también son útiles para proteger la marca principal en caso de que la submarca fracase. Si una submarca no tiene éxito, su impacto negativo en la marca principal puede ser limitado, ya que los consumidores no asocian directamente el fracaso de la submarca con el de la marca original. Esta separación estratégica es fundamental para mantener la confianza del consumidor y la estabilidad de la empresa.

Ventajas y desventajas de usar submarcas

Una de las principales ventajas de las submarcas es su capacidad para diversificar la cartera de productos sin diluir la identidad de la marca principal. Esto permite que una empresa mantenga su reputación y valores centrales mientras se expande a otros mercados o segmentos. Otra ventaja es la flexibilidad estratégica: una submarca puede tener una identidad completamente diferente a la de la marca principal, lo que permite experimentar con nuevos estilos, tonos y enfoques de marketing.

Sin embargo, el uso de submarcas también conlleva riesgos. Si no se gestiona adecuadamente, una submarca puede generar confusión en el mercado o diluir la imagen de la marca principal. Además, el costo de crear y mantener una submarca puede ser elevado, especialmente si se requiere un posicionamiento diferente en términos de diseño, comunicación y canales de distribución.

Otra desventaja potencial es la dependencia de la marca principal. Si la marca principal sufre una crisis de imagen, esto puede afectar negativamente a la submarca, ya que los consumidores tienden a asociar ambas. Por lo tanto, es crucial que las empresas gestionen cuidadosamente la relación entre la marca principal y las submarcas, asegurándose de que esta conexión sea clara pero no dañina.

Ejemplos de submarcas en el mercado

Existen numerosos ejemplos de submarcas en el mundo empresarial. Uno de los más conocidos es el caso de Apple, cuya marca principal se ha visto complementada por submarcas como iPad y iPhone, que se han convertido en marcas independientes con su propia identidad y seguidores. Otro ejemplo es Samsung, que utiliza submarcas como Galaxy para su línea de smartphones y QLED para sus televisores de alta gama.

En el sector de la moda, Nike ha utilizado submarcas como Nike Air para productos específicos y Nike Kids para el segmento infantil. Estas submarcas permiten a la empresa abordar nichos de mercado de manera más precisa, manteniendo la identidad general de la marca intacta.

Un ejemplo menos obvio, pero igualmente interesante, es el uso de submarcas por parte de Coca-Cola. Esta empresa ha desarrollado submarcas como Powerade para el mercado de bebidas deportivas y Dasani para el segmento de agua embotellada. En estos casos, las submarcas no se asocian directamente con el nombre principal de la empresa, lo que ayuda a diferenciar los productos según su público objetivo.

El concepto de submarca en el marketing moderno

En el marketing moderno, el concepto de submarca ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes del consumidor y a las estrategias de digitalización. Hoy en día, las submarcas no solo sirven para segmentar productos físicos, sino también para marcar la diferencia en el ámbito digital, como en las plataformas de servicios en línea. Por ejemplo, Google utiliza submarcas como YouTube y Google Maps, que, aunque operan de manera independiente, comparten la identidad y los valores de la marca principal.

Este enfoque permite a las empresas mantener una presencia coherente en múltiples canales y mercados, mientras que cada submarca puede adaptarse a las necesidades específicas de su audiencia. La digitalización también ha permitido que las submarcas tengan una presencia más activa en redes sociales, donde pueden construir su propia identidad sin interferir con la de la marca principal.

Además, en la era de la personalización, las submarcas son una herramienta clave para ofrecer soluciones más ajustadas al consumidor. Por ejemplo, Amazon ha desarrollado submarcas como Amazon Prime y Amazon Fresh, que se enfocan en experiencias de compra específicas. Estas submarcas no solo sirven para segmentar el mercado, sino también para crear una conexión emocional más directa con el cliente.

Recopilación de las mejores submarcas del mercado

A continuación, presentamos una lista de algunas de las submarcas más exitosas del mercado, que han logrado construir una identidad propia dentro de su marca principal:

  • Samsung Galaxy – Línea de smartphones que ha convertido el nombre Galaxy en un símbolo de innovación.
  • Apple iPhone – Aunque comenzó como una submarca, hoy en día es una de las marcas más valiosas del mundo.
  • Coca-Cola Powerade – Bebida deportiva que ha logrado posicionarse como una alternativa saludable y energética.
  • Nike Kids – Segmento de la marca Nike dedicado al mercado infantil, con diseños y promociones adaptadas a los más pequeños.
  • Google Maps – Servicio que comenzó como una submarca y ahora es un referente en la geolocalización digital.
  • Toyota Hilux – Línea de camionetas que ha ganado fama mundial por su fiabilidad y rendimiento.
  • Microsoft Xbox – Plataforma de videojuegos que ha construido una base de usuarios independiente de la marca principal.

Cada una de estas submarcas ha demostrado que, cuando se gestionan correctamente, pueden convertirse en referentes en su propio derecho, manteniendo siempre una conexión clara con la marca principal.

Cómo las submarcas ayudan a las empresas a segmentar su mercado

Una de las funciones más importantes de las submarcas es la segmentación del mercado. Al crear una submarca, una empresa puede atender a un público específico sin afectar la percepción de su marca principal. Esto es especialmente útil en mercados donde los consumidores tienen preferencias muy distintas. Por ejemplo, una empresa de ropa puede tener una submarca orientada a la moda urbana y otra enfocada en el segmento de lujo.

Esto no solo permite que la empresa llegue a más personas, sino que también le da la oportunidad de adaptar su comunicación, diseño y estrategia de ventas según el target al que se dirige. Además, al segmentar el mercado de esta manera, las empresas pueden reducir la competencia interna y evitar que sus productos se compitan entre sí.

Otra ventaja es que las submarcas permiten a las empresas explorar nuevos mercados sin riesgo. Si una submarca no tiene éxito, la empresa puede ajustar su estrategia o abandonar el mercado sin afectar a su marca principal. Esto es especialmente útil en industrias con altos costos de entrada, donde la experimentación es costosa.

¿Para qué sirve una submarca?

Las submarcas sirven, en esencia, para ampliar la presencia de una empresa en el mercado sin comprometer su identidad principal. Su uso principal es segmentar el mercado, permitiendo a la empresa ofrecer productos o servicios que pueden ser diferentes en función, en target o en enfoque, pero que comparten valores con la marca principal.

Por ejemplo, una marca de tecnología puede lanzar una submarca enfocada en productos sostenibles, atraer a un público más comprometido con el medio ambiente, y mantener su identidad principal intacta. Esto permite a la empresa diversificar su cartera de productos sin arriesgar su posición en el mercado.

Además, las submarcas también son útiles para proteger la marca principal. Si una submarca fracasa, el impacto negativo en la marca principal puede ser limitado, ya que los consumidores no asocian directamente el fracaso de la submarca con el de la marca original. Esta separación estratégica es fundamental para mantener la confianza del consumidor y la estabilidad de la empresa.

Diferencias entre marca principal y submarca

Una de las diferencias más evidentes entre una marca principal y una submarca es su nivel de reconocimiento. La marca principal suele tener una presencia más amplia y una reputación más establecida, mientras que la submarca puede tener un enfoque más específico o novedoso. Por ejemplo, Coca-Cola es una marca principal con una historia de más de un siglo, mientras que Dasani, su submarca, se centra en el mercado de agua embotellada.

Otra diferencia importante es su identidad visual. La marca principal suele tener una identidad coherente y reconocible, mientras que la submarca puede tener un diseño y un tono de comunicación diferentes, adaptados a su público objetivo. Por ejemplo, Apple mantiene una identidad minimalista y elegante, mientras que iPad y iPhone tienen identidades visuales que reflejan su función específica.

En términos estratégicos, la marca principal suele ser más conservadora y enfocada en mantener su reputación, mientras que la submarca puede ser más experimental y orientada al cambio. Esto permite a la empresa innovar sin arriesgar su imagen general.

La importancia de una identidad clara en las submarcas

Para que una submarca sea efectiva, es fundamental que tenga una identidad clara y coherente. Esto incluye elementos como el nombre, el diseño visual, el tono de comunicación y el mensaje que se quiere transmitir al consumidor. Una identidad clara ayuda a diferenciar la submarca de la marca principal y de otras submarcas, lo que es esencial para evitar la confusión en el mercado.

Además, una identidad bien definida permite a la submarca construir una relación directa con el consumidor. Por ejemplo, Nike Kids no solo se diferencia por su diseño, sino también por su enfoque en productos y promociones adaptados a los niños. Esta claridad en la identidad ayuda a los consumidores a asociar la submarca con un propósito específico y a reconocerla fácilmente en el mercado.

La coherencia en la identidad también es importante para mantener la conexión con la marca principal. Aunque la submarca puede tener una identidad propia, debe mantener elementos que recuerden a la marca principal, como colores, logotipos o valores. Esto ayuda a los consumidores a entender que se trata de una extensión de una marca confiable.

El significado de la palabra submarca

La palabra submarca proviene del término sub, que en latín significa debajo, y marca, que se refiere a un símbolo, nombre o diseño que identifica un producto o servicio. Por lo tanto, una submarca es una marca secundaria que se encuentra debajo de una marca principal en la jerarquía de identidad corporativa. Esta relación no es solo visual, sino también estratégica, ya que la submarca comparte ciertos elementos con la marca principal, pero puede tener su propia identidad y propósito.

Desde el punto de vista del marketing, el concepto de submarca es fundamental para entender cómo las empresas pueden diversificar su oferta sin perder su identidad. Una submarca no es simplemente una variación de la marca principal, sino una herramienta estratégica que permite a las empresas explorar nuevos mercados, segmentos o productos con menor riesgo.

En términos prácticos, el uso de submarcas permite a las empresas mantener su imagen principal intacta mientras experimentan con nuevos conceptos. Esto es especialmente útil en industrias donde la innovación es clave y donde el consumidor busca productos que se adapten a sus necesidades específicas. La submarca, por tanto, no solo es un nombre diferente, sino un enfoque diferente de llegar al mercado.

¿De dónde proviene el término submarca?

El término submarca tiene sus raíces en el desarrollo del marketing moderno, específicamente en la década de 1970 y 1980, cuando las empresas comenzaron a expandirse hacia nuevos mercados y necesitaban una forma de identificar productos derivados sin afectar su marca principal. El uso del término submarca como tal se popularizó en los años 80, cuando marcas como Coca-Cola, IBM y Apple comenzaron a utilizar estrategias de segmentación para llegar a públicos más específicos.

Este enfoque surgió como una respuesta a la necesidad de las empresas de mantener su identidad principal mientras exploraban nuevas líneas de productos. Por ejemplo, Coca-Cola introdujo Powerade como una submarca para el mercado de bebidas deportivas, mientras que Apple creó iPad como una submarca para su línea de dispositivos táctiles. Estos casos muestran cómo el concepto de submarca se ha convertido en una herramienta clave en la estrategia de posicionamiento.

El uso del término también refleja una jerarquía en el posicionamiento de las marcas, donde la marca principal es la que da prestigio y reconocimiento, mientras que la submarca actúa como una extensión de esa identidad. Esta relación es fundamental para entender cómo las submarcas funcionan en el mercado.

El uso de marcas secundarias en la estrategia de posicionamiento

Las marcas secundarias, o submarcas, son una herramienta clave en la estrategia de posicionamiento de las empresas. Al utilizar una submarca, una empresa puede establecer una presencia en un mercado específico sin comprometer su marca principal. Esto permite que la empresa mantenga su identidad core intacta, mientras que la submarca puede evolucionar de forma independiente, adaptándose a las necesidades del mercado.

Por ejemplo, Toyota utiliza submarcas como Toyota Hilux para el segmento de camionetas y Toyota Prius para vehículos híbridos. Estas submarcas no solo se diferencian por su función, sino también por su enfoque de marketing y diseño. Esto permite a Toyota llegar a diferentes segmentos del mercado sin afectar su identidad general como marca de automóviles.

El posicionamiento de una submarca también puede ser más agresivo o innovador que el de la marca principal. Esto es especialmente útil en mercados donde la tendencia es hacia lo novedoso y lo digital. Por ejemplo, Google ha utilizado submarcas como Google Home y Google Assistant para explorar nuevos segmentos de tecnología del hogar inteligente, manteniendo siempre su identidad principal como empresa de tecnología.

¿Cómo se crea una submarca?

La creación de una submarca implica varios pasos estratégicos que van desde la identificación del mercado objetivo hasta la definición de la identidad visual y el mensaje. En primer lugar, es importante entender la necesidad del mercado y determinar si una submarca es la mejor opción para abordar un nuevo segmento. Una vez que se ha decidido crear una submarca, se debe definir su propósito, su enfoque y su relación con la marca principal.

A continuación, se desarrolla una identidad visual que refleje la esencia de la submarca, manteniendo elementos que conecten con la marca principal. Esto incluye el diseño del logotipo, los colores, la tipografía y el estilo general de comunicación. También es fundamental establecer un mensaje claro que defina qué ofrece la submarca y cómo se diferencia de la marca principal.

Una vez que la submarca tiene su identidad definida, se lanza al mercado con una estrategia de marketing adaptada a su público objetivo. Esta estrategia puede incluir campañas de lanzamiento, promociones específicas y canales de distribución que se ajusten a las necesidades del nuevo segmento. El éxito de una submarca depende en gran medida de cómo se gestiona esta transición desde la idea hasta la implementación.

Cómo usar la submarca y ejemplos de uso

El uso de una submarca requiere una estrategia clara y una planificación cuidadosa. Una de las formas más comunes de usar una submarca es para segmentar productos que pueden tener una función diferente a la de la marca principal. Por ejemplo, Samsung utiliza la submarca Samsung Galaxy para su línea de smartphones, lo que permite que los consumidores asocien esta submarca con innovación y tecnología de punta.

Otra forma de usar una submarca es para llegar a un público más joven o a un segmento específico. Por ejemplo, Nike utiliza Nike Kids para atender a los niños y sus familias, mientras que Nike Air se enfoca en productos específicos como zapatillas deportivas. Estas submarcas no solo ayudan a la empresa a segmentar su mercado, sino que también le permiten adaptar su comunicación y diseño a las necesidades de cada grupo.

También es común usar submarcas para explorar nuevos mercados o tecnologías. Por ejemplo, Google utiliza Google Maps para ofrecer un servicio de geolocalización que ha evolucionado de manera independiente, pero que mantiene una conexión clara con la marca principal. Esta estrategia permite a las empresas innovar sin arriesgar su imagen general.

Estrategias de éxito con submarcas

Para que una submarca tenga éxito, es fundamental que cuente con una estrategia bien definida. Una de las claves del éxito es la coherencia en la identidad. La submarca debe tener una identidad clara que refleje su propósito, pero que también mantenga una conexión con la marca principal. Esto ayuda a los consumidores a entender que la submarca es parte de una empresa confiable y reconocida.

Otra estrategia es la adaptación al mercado objetivo. La submarca debe estar diseñada para satisfacer las necesidades específicas de su público. Esto incluye no solo el producto o servicio, sino también la comunicación, los canales de distribución y la experiencia del cliente. Por ejemplo, una submarca orientada a los jóvenes puede usar redes sociales de manera más activa que la marca principal.

Finalmente, es importante que la submarca tenga un posicionamiento claro y único. Esto significa que debe ofrecer algo que la distinga de la competencia y de la marca principal. Si la submarca no aporta un valor único, puede dificultar su adopción en el mercado. Por lo tanto, es fundamental que la estrategia de la submarca esté alineada con las expectativas del consumidor y con los objetivos de la empresa.

Consideraciones legales al crear una submarca

Aunque las submarcas son una herramienta poderosa en el marketing, también conllevan consideraciones legales importantes. Una de las primeras cosas que debe hacer una empresa al crear una submarca es asegurarse de que el nombre no esté ya registrado por otra empresa. Esto se puede verificar mediante una búsqueda en bases de datos de marcas registradas, como la de la Oficina de Propiedad Intelectual de cada país.

También es importante que la submarca no infrinja derechos de autor, derechos de imagen o marcas comerciales de terceros. Esto incluye el diseño del logotipo, el nombre y cualquier elemento visual que pueda confundirse con otro. Por ejemplo, si una empresa quiere usar una imagen o un diseño que ya pertenece a otra marca, debe obtener los derechos correspondientes o crear una versión original.

Otra consideración legal es la protección de la marca principal. Al crear una submarca, es fundamental que esta no afecte negativamente la percepción de la marca principal. Si la submarca se asocia con un producto de baja calidad o con una crisis de imagen, esto puede perjudicar a la marca principal. Por lo tanto, es importante que la submarca esté alineada con los valores y la reputación de la marca principal.