La psicología criminal, también conocida como psicología criminológica, es una rama interdisciplinaria que combina la psicología y la criminología para estudiar el comportamiento delictivo desde una perspectiva psicológica. En este artículo exploraremos el enfoque de la psicología criminológica desde la perspectiva de Hilda Marchiori, una destacada investigadora en el campo, y cómo sus objetivos han influido en el desarrollo de esta disciplina. Este análisis nos ayudará a comprender cómo la psicología puede ser una herramienta fundamental para prevenir, analizar y gestionar conductas delictivas.
¿Qué es la psicología criminológica según Hilda Marchiori y cuál es su objetivo?
La psicología criminológica, desde la perspectiva de Hilda Marchiori, es una disciplina que busca comprender las motivaciones, factores psicológicos y variables contextuales que influyen en la comisión de actos delictivos. Marchiori ha trabajado en la intersección entre la psicología y la justicia, enfocándose en cómo el perfil psicológico de los individuos puede predecir comportamientos criminales o contribuir al diseño de estrategias de intervención.
Su objetivo principal es identificar los factores psicológicos que predisponen a una persona a involucrarse en actividades ilegales, con el fin de desarrollar programas de prevención y rehabilitación. Marchiori también se centra en la evaluación psicológica de los sujetos que han cometido delitos, con el propósito de asistir tanto al sistema judicial como al tratamiento psicológico posterior.
Un dato interesante es que Hilda Marchiori ha colaborado con instituciones penitenciarias y centros de rehabilitación en Argentina, donde ha aplicado técnicas de psicodiagnóstico para evaluar riesgos de recidiva y diseñar planes personalizados de reinserción social. Su trabajo ha sido fundamental para validar el enfoque psicológico en contextos criminológicos.
También te puede interesar

El término cautiverio no se utiliza comúnmente en el lenguaje cotidiano de la psicología, pero cuando se menciona, suele hacer referencia a situaciones en las que una persona experimenta una pérdida de libertad, ya sea física o emocional. Este concepto...

El ciclo vital es un concepto fundamental en psicología que describe la evolución de las personas desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por diferentes etapas de desarrollo físico, emocional y social. Este proceso, también conocido como desarrollo humano, se...

La psicología es una disciplina científica dedicada al estudio del comportamiento humano y los procesos mentales. En este artículo, exploraremos a fondo qué es la psicología, su importancia, áreas de estudio y su desarrollo histórico, todo respaldado con una bibliografía...

El interrogatorio clínico en psicología es una herramienta fundamental en la evaluación psicológica. Es el proceso mediante el cual un profesional de la salud mental recoge información relevante acerca de un paciente para poder comprender su situación emocional, cognitiva y...

En el ámbito de la psicología y, en general, en las ciencias experimentales, el concepto de definición operacional juega un papel fundamental para garantizar la objetividad y la replicabilidad de los estudios. Este término, aunque puede sonar técnico, es esencial...

La psicología central es un campo de estudio dentro de la psicología que se enfoca en los procesos mentales y cognitivos que ocurren en el cerebro. Este término, aunque no es comúnmente utilizado en el ámbito académico con esa denominación...
La psicología y la criminología: una alianza para entender el comportamiento delictivo
La psicología y la criminología son dos disciplinas que, aunque distintas, comparten un objetivo común: comprender y explicar el comportamiento humano en relación con la violencia, la delincuencia y la justicia. Mientras que la criminología se centra en los patrones sociales, legales y penales del crimen, la psicología aporta herramientas para analizar el funcionamiento mental, emocional y psicológico de los individuos que participan en actos delictivos.
Desde esta perspectiva, la psicología criminológica no solo busca entender por qué se comete un crimen, sino también cómo se puede intervenir para prevenirlo. Por ejemplo, se han desarrollado modelos teóricos que explican cómo factores como la inteligencia emocional, la autoestima o el ambiente familiar pueden influir en el desarrollo de conductas antisociales. Marchiori ha trabajado en estos modelos, adaptándolos a contextos latinoamericanos y proponiendo una mirada más humanista y menos estigmatizante hacia los sujetos con historial criminal.
Además, en los últimos años se ha observado un aumento en el interés por la psicología forense, una rama muy cercana a la criminología psicológica. Esta se encarga de brindar apoyo psicológico en contextos legales, como testigos, víctimas o acusados, y Marchiori ha contribuido a su desarrollo en América Latina mediante la formación de profesionales y la investigación empírica.
Hilda Marchiori y su enfoque innovador en la psicología criminal
Hilda Marchiori se distingue por su enfoque innovador en la psicología criminal, que no solo se limita a la evaluación de riesgos o perfiles psicológicos, sino que también aborda la necesidad de reinserción social de las personas con historial delictivo. Marchiori argumenta que el sistema penal no puede resolver por sí solo los problemas de conducta antisocial si no se complementa con estrategias psicológicas de apoyo y contención.
Una de las contribuciones más destacadas de Marchiori es su trabajo en programas de reinserción comunitaria. Ella propone que la psicología criminológica debe ser un pilar en los procesos de rehabilitación, ya que permite identificar necesidades individuales y diseñar intervenciones basadas en evidencia. Este enfoque ha generado un cambio en la percepción de los sujetos con antecedentes penales, promoviendo una visión más constructiva y menos condenatoria.
Asimismo, Marchiori ha trabajado en proyectos de investigación sobre el impacto de la psicología en la prevención del crimen juvenil, donde se han identificado factores protectores y de riesgo que pueden ser intervenidos con programas educativos y de apoyo familiar.
Ejemplos prácticos de la psicología criminológica en la vida real
Un ejemplo práctico de la psicología criminológica es el uso de perfiles psicológicos para investigar crímenes no resueltos. Los psicólogos criminólogos analizan pistas psicológicas en el escenario del crimen, como el tipo de violencia utilizada, las características de la víctima y el método de comisión, para construir un perfil del presunto autor. Este enfoque ha sido utilizado exitosamente en casos de asesinato en serie, donde la psicología ha ayudado a reducir el espacio de investigación y a orientar a las autoridades en la búsqueda del sospechoso.
Otro ejemplo es el trabajo en centros de detención preventiva, donde psicólogos evalúan a los detenidos para identificar problemas mentales, como trastornos de ansiedad o depresión, que podrían estar influyendo en su comportamiento. En estos casos, se diseñan planes de intervención psicológica con el objetivo de estabilizar al individuo y evitar la recaída en conductas delictivas.
Un caso emblemático es el de una persona con trastorno de personalidad antisocial que, gracias a la intervención de un psicólogo criminólogo, logró acceder a un programa de rehabilitación comunitaria. Este enfoque, basado en la psicología criminológica, no solo benefició al individuo, sino que también contribuyó a la seguridad pública al disminuir el riesgo de recidiva.
El concepto de riesgo psicológico en la psicología criminológica
El concepto de riesgo psicológico es fundamental en la psicología criminológica, ya que permite evaluar la probabilidad de que una persona recaiga en conductas delictivas una vez que se reintegre a la sociedad. Este riesgo no se mide únicamente por la gravedad del delito cometido, sino por una serie de variables psicológicas, como la capacidad emocional, el nivel de autocontrol, la historia personal y el entorno social.
Hilda Marchiori ha desarrollado instrumentos de evaluación psicológica que miden estos factores de riesgo de manera objetiva. Por ejemplo, en sus estudios, Marchiori ha utilizado escalas que evalúan la impulsividad, la tendencia a la agresión y el nivel de empatía. Estos datos son clave para diseñar planes personalizados de intervención y seguimiento.
Un ejemplo práctico es el caso de un adolescente con antecedentes de delincuencia juvenil que fue evaluado por un psicólogo criminólogo. La evaluación mostró que tenía un alto nivel de impulsividad y una baja tolerancia a la frustración. Con base en estos resultados, se diseñó un programa de intervención que incluyó terapia cognitivo-conductual y talleres de habilidades sociales, lo que resultó en una disminución significativa de su comportamiento antisocial.
Recopilación de herramientas psicológicas utilizadas en la psicología criminológica
En la psicología criminológica se utilizan diversas herramientas psicológicas para evaluar, diagnosticar e intervenir en conductas delictivas. Algunas de las más comunes incluyen:
- Entrevistas psicológicas estructuradas: permiten obtener información detallada sobre la historia personal del sujeto, sus motivaciones y factores psicológicos.
- Escalas y cuestionarios psicológicos: como el PCL-R (Hare Psychopathy Checklist-Revised) para evaluar rasgos de psicopatía.
- Pruebas proyectivas: como el TAT (Thematic Apperception Test) o el Rorschach, que ayudan a explorar conflictos internos no verbalizados.
- Observación directa: en contextos de detención o reinserción, se observa el comportamiento del individuo para identificar patrones de conducta.
- Psicodiagnóstico: permite identificar trastornos mentales que podrían estar relacionados con el comportamiento delictivo.
Hilda Marchiori ha trabajado en la adaptación de estas herramientas para contextos latinoamericanos, considerando las diferencias culturales y sociales que pueden influir en los resultados. Su enfoque ha sido clave para validar métodos de evaluación que son más sensibles y efectivos en regiones donde los modelos psicológicos tradicionales pueden no aplicar directamente.
La psicología en el sistema de justicia penal
La psicología desempeña un rol fundamental en el sistema de justicia penal, tanto en el proceso judicial como en la ejecución de las penas. En el ámbito judicial, los psicólogos criminólogos pueden actuar como peritos, proporcionando informes psicológicos que ayudan a los jueces a tomar decisiones informadas sobre la culpabilidad, la responsabilidad penal o la necesidad de intervención psicológica.
Por ejemplo, en casos de homicidio donde se discute la responsabilidad mental del acusado, un psicólogo puede realizar una evaluación para determinar si el individuo sufre de un trastorno mental que afecte su juicio. Este tipo de evaluación puede influir en la decisión del juez, incluso en la condena o absolviendo al acusado.
En la ejecución de penas, la psicología se enfoca en la reinserción y la rehabilitación. Los psicólogos trabajan en los centros penitenciarios para brindar apoyo terapéutico, desarrollar programas de educación emocional y promover habilidades sociales. Marchiori ha liderado proyectos en este ámbito, donde se han observado mejoras significativas en la conducta de los reclusos y una disminución en la tasa de recidiva.
¿Para qué sirve la psicología criminológica en la sociedad actual?
La psicología criminológica no solo sirve para entender el comportamiento delictivo, sino que también tiene aplicaciones prácticas en la prevención y gestión de la delincuencia. En la sociedad actual, donde la violencia y la inseguridad son problemas crecientes, esta disciplina ofrece soluciones basadas en evidencia para abordar las raíces psicológicas del crimen.
Por ejemplo, en contextos escolares, la psicología criminológica puede ayudar a identificar a los estudiantes con mayor riesgo de involucrarse en conductas delictivas y ofrecer apoyo temprano. En otro ejemplo, en los programas de justicia restaurativa, los psicólogos trabajan con las víctimas y los delincuentes para facilitar la reconciliación y promover la responsabilidad social.
Un estudio reciente en Argentina mostró que la implementación de programas psicológicos en centros penitenciarios redujo en un 30% la tasa de recidiva. Este dato subraya la importancia de integrar la psicología en los sistemas de justicia para lograr resultados más humanos y efectivos.
El enfoque preventivo en la psicología criminal
El enfoque preventivo en la psicología criminal busca identificar factores psicológicos y sociales que puedan llevar a una persona a involucrarse en actividades delictivas, con el objetivo de intervenir antes de que ocurra el acto. Este enfoque es especialmente útil en contextos de alto riesgo, como comunidades marginadas o familias con antecedentes de violencia.
Hilda Marchiori ha trabajado en programas preventivos dirigidos a jóvenes en riesgo, donde se combinan estrategias educativas, psicológicas y sociales. Estos programas incluyen talleres de inteligencia emocional, gestión de conflictos y habilidades de resolución de problemas. El objetivo es fortalecer los factores protectores y reducir los factores de riesgo psicológicos.
Un ejemplo exitoso es el programa Jóvenes por la Paz, en el que psicólogos criminólogos trabajan con adolescentes en zonas conflictivas para promover valores como la empatía, el respeto y la responsabilidad. Los resultados han mostrado una reducción en la participación de estos jóvenes en actividades delictivas y un aumento en su autoestima y calidad de vida.
La importancia de la psicología en la reinserción social
La reinserción social es un proceso complejo que implica no solo la liberación de una persona de la prisión, sino también su reintegración a la sociedad con apoyo y oportunidades. En este proceso, la psicología juega un papel fundamental, ya que permite abordar las necesidades emocionales, cognitivas y conductuales del individuo.
Marchiori ha destacado que la reinserción no puede ser un proceso único, sino que debe ser personalizado según las características psicológicas del sujeto. Por ejemplo, una persona con trastorno de ansiedad social puede necesitar apoyo psicológico para interactuar con el entorno laboral, mientras que otra con problemas de autoestima puede requerir intervención en talleres de desarrollo personal.
Además, la psicología ayuda a identificar y fortalecer las redes de apoyo sociales, como la familia o amigos, que son clave para la estabilidad emocional y el éxito en la reinserción. En este sentido, Marchiori ha trabajado en programas que involucran a las familias de los sujetos en proceso de reinserción, promoviendo un entorno más positivo y de apoyo.
¿Qué significa la psicología criminológica desde la perspectiva de Hilda Marchiori?
Desde la perspectiva de Hilda Marchiori, la psicología criminológica representa una visión integral del comportamiento delictivo, que no se limita a la evaluación de riesgos, sino que también busca comprender las causas profundas de la conducta antisocial. Para Marchiori, esta disciplina debe ser humanista, ética y basada en evidencia científica, con el objetivo de promover la justicia y la rehabilitación.
Marchiori define la psicología criminológica como un puente entre la psicología clínica y la criminología, donde se combinan métodos de evaluación psicológica con teorías sobre la delincuencia. En este enfoque, se valora la importancia de la prevención, la intervención y la reinserción social como estrategias complementarias para abordar el problema del crimen.
Un elemento clave en su definición es la idea de que la psicología criminológica debe ser accesible y aplicable en contextos diversos, desde los sistemas penitenciarios hasta los programas comunitarios. Marchiori ha trabajado para adaptar estas herramientas psicológicas a las necesidades específicas de cada región, considerando las diferencias culturales y sociales.
¿Cuál es el origen de la psicología criminológica y cómo evolucionó?
La psicología criminológica tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando las primeras teorías psicológicas comenzaron a aplicarse al estudio del comportamiento humano en contextos delictivos. Fueron figuras como Cesare Lombroso quienes sentaron las bases de la criminología biológica, y más tarde, psicólogos como Sigmund Freud y sus seguidores, quienes exploraron las causas psicológicas del comportamiento antisocial.
En el siglo XX, la psicología criminológica se desarrolló como una disciplina independiente, incorporando enfoques psicológicos más modernos, como la psicología conductual y la cognitiva. En América Latina, figuras como Hilda Marchiori han contribuido al desarrollo de esta disciplina, adaptando modelos internacionales a contextos locales y promoviendo una visión más inclusiva y humanista del tratamiento de los sujetos con historial criminal.
Actualmente, la psicología criminológica se ha diversificado en múltiples ramas, como la psicología forense, la psicología de la victimización y la psicología penitenciaria. Cada una de estas áreas se enfoca en aspectos específicos del comportamiento delictivo, con el objetivo común de mejorar la justicia y la seguridad pública.
El enfoque humanista en la psicología criminal
El enfoque humanista en la psicología criminal, defendido por Hilda Marchiori, se centra en la dignidad, el respeto y el potencial de desarrollo de cada individuo, incluso aquellos con historial delictivo. Este enfoque se opone a visiones más deterministas o estigmatizantes del comportamiento criminal, y propone que cada persona tiene la capacidad de cambiar, crecer y contribuir positivamente a la sociedad.
Marchiori argumenta que el sistema penal no puede ser eficaz si no se complementa con estrategias psicológicas que promuevan la autorrealización, el autocontrol y la responsabilidad personal. En este sentido, los programas de reinserción basados en el enfoque humanista buscan no solo corregir conductas, sino también empoderar al individuo para que tome decisiones conscientes y éticas.
Este enfoque también ha generado una mayor sensibilidad hacia los derechos humanos de los reclusos, promoviendo entornos penitenciarios más humanizados y con acceso a servicios psicológicos. Marchiori ha sido pionera en la implementación de estos programas en Argentina, donde se han observado mejoras en la conducta de los reclusos y una mayor aceptación por parte de la sociedad.
¿Por qué es relevante la psicología criminológica en América Latina?
En América Latina, la psicología criminológica es especialmente relevante debido a las altas tasas de violencia, desigualdad y exclusión social que caracterizan a la región. En este contexto, la psicología ofrece herramientas para abordar las raíces psicológicas del crimen y diseñar estrategias de intervención adaptadas a las realidades locales.
Hilda Marchiori ha destacado que la psicología criminológica debe ser un instrumento clave para la justicia restaurativa, la prevención comunitaria y la reinserción social. En países como Argentina, Brasil y Colombia, se han implementado programas basados en esta disciplina con resultados prometedores.
Un ejemplo es el programa Redes de Apoyo Comunitario, donde psicólogos trabajan con familias y comunidades para prevenir conductas delictivas en jóvenes. Estos programas han demostrado que el enfoque psicológico puede ser más efectivo que el enfoque puramente penal en la reducción de la delincuencia.
¿Cómo usar la psicología criminológica y ejemplos de su aplicación?
La psicología criminológica se aplica en múltiples contextos, desde la evaluación psicológica en centros penitenciarios hasta la prevención de conductas antisociales en la juventud. Para usar esta disciplina de manera efectiva, es necesario seguir un proceso estructurado que incluya evaluación, diagnóstico, intervención y seguimiento.
Por ejemplo, en un centro de detención, un psicólogo criminólogo puede:
- Evaluar a los detenidos mediante pruebas psicológicas para identificar trastornos mentales o factores de riesgo.
- Diagnostificar los problemas emocionales o psicológicos que pueden estar influyendo en su comportamiento.
- Diseñar un plan de intervención que incluya terapia individual, grupos de apoyo y talleres de habilidades sociales.
- Seguir el progreso del individuo para ajustar el plan según sea necesario.
Un ejemplo práctico es el caso de un hombre con trastorno de personalidad antisocial que, tras una evaluación psicológica, fue ingresado en un programa de reinserción comunitaria. Con el apoyo de un psicólogo criminólogo, logró mejorar su autocontrol y desarrollar habilidades para encontrar trabajo, lo que le permitió reintegrarse a la sociedad sin recaer en actividades delictivas.
La psicología criminológica y el impacto en la justicia restaurativa
La justicia restaurativa es un enfoque alternativo al sistema penal tradicional que busca resolver conflictos mediante la reconciliación entre el ofensor, la víctima y la comunidad. En este contexto, la psicología criminológica tiene un papel fundamental, ya que proporciona herramientas para facilitar este proceso de reconciliación y responsabilización.
Hilda Marchiori ha trabajado en programas de justicia restaurativa donde los psicólogos actúan como mediadores, ayudando a las partes involucradas a expresar sus emociones, entender las consecuencias del acto delictivo y buscar soluciones constructivas. Este enfoque no solo beneficia a las víctimas, sino que también fomenta el arrepentimiento y la responsabilidad en los ofensores.
Un ejemplo exitoso es el caso de un joven que participó en un programa de justicia restaurativa tras agredir a un compañero en la escuela. Bajo la mediación de un psicólogo criminólogo, el joven se disculpó públicamente, participó en talleres de empatía y acordó con su familia y la escuela una serie de acciones para recuperar la confianza de la comunidad. Este caso muestra cómo la psicología puede transformar el sistema de justicia, promoviendo soluciones más humanas y efectivas.
El futuro de la psicología criminológica en América Latina
El futuro de la psicología criminológica en América Latina depende de su capacidad para adaptarse a los cambios sociales, tecnológicos y culturales. En los próximos años, se espera un mayor uso de tecnologías digitales para la evaluación psicológica, como herramientas en línea o aplicaciones móviles que faciliten el acceso a servicios psicológicos en zonas rurales o de difícil acceso.
Además, se prevé un mayor enfoque en la formación de profesionales en esta área, con programas académicos especializados que integren psicología, criminología y derecho. Hilda Marchiori ha destacado la importancia de formar psicólogos criminólogos con una visión crítica y comprometida con los derechos humanos y la justicia social.
Finalmente, es necesario que la psicología criminológica siga trabajando en colaboración con otras disciplinas, como la educación, la salud pública y la política social, para abordar el problema del crimen desde múltiples frentes. Solo con un enfoque integral y colaborativo será posible construir una sociedad más segura, justa y equitativa.
INDICE