Que es el agua desionizada y como se obtiene

Que es el agua desionizada y como se obtiene

El agua desionizada es un tipo de agua purificada que ha sido tratada para eliminar casi todos sus iones disueltos, como calcio, magnesio, sodio y cloruro. Este proceso le da al agua un nivel extremadamente bajo de conductividad, lo que la hace ideal para aplicaciones científicas, industriales y médicas donde se requiere una alta pureza. Conocida también como agua deionizada, esta forma de agua no solo se destaca por su pureza, sino también por el método cuidadoso de obtención que garantiza su calidad.

¿Qué es el agua desionizada y cómo se obtiene?

El agua desionizada es agua purificada mediante un proceso que elimina iones disueltos, lo que reduce su contenido de minerales y otros compuestos solubles. Este tipo de agua se utiliza en laboratorios, hospitales, industrias electrónicas y en procesos químicos donde la presencia de iones podría interferir con el resultado esperado. Su pureza extremadamente alta es lo que la convierte en una herramienta indispensable en muchos campos técnicos y científicos.

El proceso de obtención del agua desionizada generalmente incluye varias etapas. La primera suele ser la filtración para eliminar partículas y sedimentos grandes. Luego se aplica un tratamiento con resinas intercambiadoras de iones, donde los iones positivos (cationes) y negativos (aniones) son reemplazados por iones de hidrógeno (H⁺) y oxhidrilo (OH⁻), respectivamente. Finalmente, se puede pasar por un sistema de ósmosis inversa o destilación para garantizar una pureza aún mayor.

Aplicaciones y ventajas del agua desionizada

El agua desionizada tiene una amplia gama de aplicaciones debido a su pureza excepcional. Se utiliza en la fabricación de componentes electrónicos, donde la presencia de minerales podría causar cortocircuitos. En laboratorios químicos, se emplea como solvente para preparar soluciones y reactivos, evitando contaminaciones indeseadas. También se usa en equipos médicos, como en la preparación de soluciones intravenosas y en máquinas de diálisis.

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Una de las principales ventajas del agua desionizada es que no conduce electricidad, lo que la hace segura para uso en equipos sensibles. Además, su bajo contenido de minerales reduce la formación de depósitos calcáreos en equipos, prolongando su vida útil. En la industria farmacéutica, su uso garantiza la pureza de los medicamentos, evitando reacciones químicas no deseadas.

Diferencias entre agua desionizada y otros tipos de agua purificada

Es importante diferenciar el agua desionizada de otros tipos de agua purificada, como el agua destilada, el agua ultrapura o el agua filtrada. Mientras que el agua destilada se obtiene mediante ebullición y condensación, el agua desionizada utiliza resinas para eliminar iones. El agua ultrapura va un paso más allá, eliminando no solo iones, sino también partículas, microorganismos y trazas de otros contaminantes.

Otra diferencia clave es que el agua desionizada puede perder su pureza si entra en contacto con el aire o con otros materiales no esterilizados. Por eso, se almacena en recipientes sellados y de alta pureza. Aunque el agua destilada también es pura, no siempre elimina todos los iones, mientras que el agua desionizada sí lo hace de forma más eficiente.

Ejemplos de uso del agua desionizada

  • Industria electrónica: Se usa para limpiar circuitos impresos y para la fabricación de semiconductores, donde incluso una mínima cantidad de iones puede afectar el rendimiento.
  • Laboratorios químicos: Sirve como base para preparar soluciones estándar y reactivos, garantizando resultados precisos.
  • Industria farmacéutica: Se utiliza en la preparación de medicamentos y en equipos de producción para evitar contaminaciones.
  • Hospitales: Es esencial en la preparación de soluciones intravenosas y en máquinas de diálisis.
  • Industria alimentaria: Se emplea en la limpieza de equipos y en procesos donde no se puede permitir la presencia de minerales.

El proceso de obtención del agua desionizada

El proceso de obtención del agua desionizada implica varias etapas que aseguran su pureza. Comienza con un pretratamiento, que incluye la filtración de partículas y la eliminación de cloro mediante carbón activado. Luego, el agua pasa a través de resinas de intercambio iónico. Estas resinas contienen sitios activos que capturan los iones positivos y negativos del agua.

En la primera fase, los cationes como el calcio, el magnesio y el sodio son reemplazados por iones de hidrógeno (H⁺). En la segunda fase, los aniones como el cloruro y el sulfato son reemplazados por iones de hidróxido (OH⁻). Finalmente, los H⁺ y OH⁻ se combinan para formar agua pura (H₂O). Para garantizar una pureza máxima, el agua puede pasar por un sistema de ósmosis inversa o destilación.

5 aplicaciones más destacadas del agua desionizada

  • En la fabricación de microchips: El agua desionizada se utiliza para limpiar y enfriar equipos durante la producción de semiconductores.
  • En equipos de generación de vapor: Se emplea para evitar la acumulación de depósitos en calderas y turbinas.
  • En la limpieza de lentes y espejos ópticos: Ayuda a prevenir la formación de marcas o depósitos que puedan afectar la claridad óptica.
  • En la preparación de soluciones para análisis químico: Su pureza asegura la exactitud de los resultados experimentales.
  • En la producción de baterías y acumuladores: Se usa para preparar electrolitos sin interferencias iónicas.

Cómo se compara el agua desionizada con el agua destilada

El agua destilada y el agua desionizada son ambos tipos de agua purificados, pero difieren en su proceso de obtención y en su pureza. El agua destilada se obtiene mediante ebullición y condensación del vapor, lo que elimina la mayoría de los contaminantes, pero no necesariamente todos los iones. Por otro lado, el agua desionizada utiliza resinas para eliminar iones específicos, lo que garantiza una pureza más alta en cuanto a contenido iónico.

En términos de conductividad, el agua desionizada tiene una conductividad mucho menor que el agua destilada, lo que la hace más adecuada para aplicaciones donde la conductividad es un factor crítico. Además, el agua desionizada puede perder su pureza si entra en contacto con el aire, mientras que el agua destilada es más estable en ciertos entornos.

¿Para qué sirve el agua desionizada?

El agua desionizada sirve principalmente para aplicaciones donde la pureza es crítica. Por ejemplo, en la fabricación de componentes electrónicos, donde incluso un rastro de iones puede causar daños o cortocircuitos. También es fundamental en laboratorios químicos para preparar soluciones y reactivos con alta precisión. En la industria farmacéutica, se utiliza para garantizar la pureza de los medicamentos, evitando contaminaciones que podrían afectar su eficacia.

Además, en hospitales, el agua desionizada es esencial para la preparación de soluciones intravenosas y en equipos de diálisis. En la industria alimentaria, se usa para limpiar equipos y en procesos donde no se permite la presencia de minerales. Por último, en la industria de la energía, se emplea en calderas y turbinas para evitar la acumulación de depósitos que podrían dañar los equipos.

Otras formas de purificar el agua y su comparación

Además del agua desionizada, existen otras formas de purificación del agua, como la ósmosis inversa, la filtración por carbón activado, la destilación y la ultravioleta. Cada una tiene ventajas y desventajas según el uso al que se destine.

  • Ósmosis inversa: Elimina partículas, minerales y algunos microorganismos, pero no todos los iones.
  • Filtración por carbón activado: Elimina cloro, olores y sabores, pero no iones ni microorganismos.
  • Destilación: Elimina la mayoría de los contaminantes, pero no siempre todos los iones.
  • Ultravioleta: Elimina bacterias y virus, pero no minerales ni iones.

El agua desionizada, por su parte, destaca por eliminar específicamente los iones, lo que la hace ideal para aplicaciones donde la pureza iónica es crucial.

Factores que afectan la calidad del agua desionizada

La calidad del agua desionizada puede verse afectada por varios factores, como la edad y el estado de las resinas de intercambio iónico, la temperatura del agua, la presencia de microorganismos y el contacto con el aire. Las resinas pueden agotarse con el tiempo, lo que reduce su eficacia para eliminar iones. Por esta razón, es importante reemplazarlas periódicamente.

Además, el agua desionizada puede absorber dióxido de carbono del aire, lo que le da un pH ligeramente ácido. Para mantener su pureza, se almacena en recipientes sellados y de alta pureza. La temperatura también puede afectar su conductividad, por lo que en aplicaciones críticas se mide con precisión.

El significado de agua desionizada

El término agua desionizada se refiere a un agua purificada que ha sido tratada para eliminar prácticamente todos sus iones disueltos. Este proceso es fundamental para garantizar que el agua no contenga minerales o compuestos que puedan interferir en aplicaciones sensibles. La palabra desionizada proviene de desionizar, que significa quitar los iones.

El agua desionizada se caracteriza por su bajo contenido de conductividad, lo que la hace ideal para usos donde la pureza es esencial. Su obtención requiere de procesos avanzados de purificación, como el intercambio iónico y, en algunos casos, la ósmosis inversa o la destilación. Es importante entender que, aunque el agua desionizada es muy pura, no es completamente libre de contaminantes, por lo que su almacenamiento debe ser cuidadoso.

¿Cuál es el origen del término agua desionizada?

El término agua desionizada tiene sus raíces en la química y la ingeniería, específicamente en el campo del tratamiento del agua. La palabra desionizar proviene del francés désioniser, que a su vez deriva del latín de- (quitar) y ionis (ión). El uso de este término se generalizó en el siglo XX, cuando el intercambio iónico se desarrolló como un método eficaz para purificar agua.

El proceso de desionización se popularizó en la industria y en los laboratorios como una forma de obtener agua pura para aplicaciones críticas. Con el tiempo, el término se extendió a otros idiomas, incluido el español, donde se usa con la misma connotación de agua purificada mediante la eliminación de iones.

Variantes del agua desionizada

Existen varias variantes del agua desionizada, cada una con características específicas según su uso. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Agua ultrapura: Elimina no solo iones, sino también partículas, microorganismos y trazas de contaminantes orgánicos.
  • Agua ultradulce: Es un tipo de agua con una conductividad extremadamente baja, ideal para aplicaciones en electrónica y semiconductores.
  • Agua de ionización mixta: Se obtiene mediante la combinación de resinas cationicas y aniónicas, lo que permite una purificación más completa.

Estas variantes se diferencian en su pureza y en los métodos de obtención, pero todas comparten el objetivo de eliminar iones para garantizar una alta pureza en sus aplicaciones.

¿Cuál es la diferencia entre agua desionizada y agua ultrapura?

Aunque ambas son formas de agua purificada, el agua ultrapura va más allá que el agua desionizada en cuanto a pureza. Mientras que el agua desionizada se obtiene mediante intercambio iónico, el agua ultrapura pasa por varios procesos adicionales, como ósmosis inversa, destilación y filtros de partículas y microorganismos. Esto la hace ideal para aplicaciones donde la pureza es absolutamente crítica, como en la fabricación de microchips y en laboratorios de investigación.

El agua desionizada puede tener una conductividad de menos de 1 μS/cm, mientras que el agua ultrapura puede alcanzar niveles de 0.055 μS/cm o menos. Además, el agua ultrapura se almacena en recipientes estériles para evitar la contaminación por el aire o por materiales externos, lo cual no siempre ocurre con el agua desionizada.

Cómo usar el agua desionizada y ejemplos de uso

El agua desionizada se usa principalmente en entornos controlados donde la pureza es un factor clave. Algunos ejemplos de su uso incluyen:

  • En laboratorios: Para preparar soluciones químicas, reactivos y solventes.
  • En hospitales: Para la preparación de soluciones intravenosas y en equipos de diálisis.
  • En industria electrónica: Para limpiar componentes y evitar cortocircuitos.
  • En equipos de generación de vapor: Para evitar la formación de depósitos en calderas.

Para usar el agua desionizada correctamente, es fundamental almacenarla en recipientes sellados y de alta pureza, ya que puede absorber iones del aire o de otros materiales. Además, se debe evitar el uso de recipientes de vidrio o plástico de baja calidad, ya que pueden liberar contaminantes.

Consideraciones de seguridad al manipular agua desionizada

Aunque el agua desionizada no es tóxica, su uso requiere ciertas precauciones. Debido a su pureza extremadamente alta, puede actuar como un solvente muy eficiente, lo que la hace capaz de disolver materiales con los que entra en contacto. Por ejemplo, al tocar la piel, puede eliminar minerales y aceites naturales, causando irritación o sequedad en caso de contacto prolongado.

También es importante tener en cuenta que el agua desionizada no contiene minerales que normalmente protegen al cuerpo contra ciertos contaminantes, por lo que no es recomendable para el consumo humano. Además, su bajo pH puede afectar a ciertos materiales, como metales, por lo que se debe almacenar en recipientes adecuados para evitar reacciones químicas no deseadas.

El impacto ambiental del agua desionizada

El proceso de obtención del agua desionizada puede tener un impacto ambiental, especialmente en lo que respecta al consumo de energía y al manejo de residuos. Los sistemas de intercambio iónico requieren de resinas que, al final de su vida útil, deben ser reemplazadas y tratadas adecuadamente para evitar la contaminación. Además, el agua residual generada durante el proceso puede contener altos niveles de sal y otros compuestos que deben ser tratados antes de ser vertidos al medio ambiente.

Para minimizar su impacto, se recomienda el uso de sistemas de regeneración de resinas, que permiten reutilizar los materiales y reducir la generación de residuos. También se pueden implementar tecnologías de recuperación de agua, que permiten reutilizar parte del agua tratada en otros procesos.