La comunicación de masas es un tema central en el estudio de los medios y la cultura, y en este artículo nos enfocamos en la visión que el filósofo y teórico cultural John B. Thompson ha desarrollado al respecto. Thompson es conocido por su enfoque crítico y sociológico de los medios, y en particular, por su análisis de cómo la comunicación de masas influye en la construcción de la identidad, la cultura y la sociedad. A través de su obra, ha ayudado a entender no solo qué es la comunicación de masas, sino también cómo se relaciona con la cultura moderna y las estructuras sociales.
¿Qué es la comunicación de masas según Thompson?
Según John B. Thompson, la comunicación de masas no es simplemente un proceso de transmisión de información de un emisor a un gran número de receptores. Más bien, es una estructura social compleja que involucra instituciones, tecnologías, contenidos y prácticas culturales. Thompson define la comunicación de masas como un sistema que opera dentro de una cultura institucionalizada, donde los medios no son simplemente canales de transmisión, sino agentes activos que moldean la percepción pública, los valores y las formas de vida.
Thompson distingue entre los medios de comunicación de masas como instituciones con una estructura organizativa y una lógica propia, y el producto cultural que estos medios producen. Para él, la comunicación de masas debe analizarse desde una perspectiva cultural y sociológica, tomando en cuenta cómo los medios interactúan con la sociedad, más allá de su función informativa o entretenimiento.
Un dato interesante es que Thompson se formó en la Escuela de Cultura de Birmingham, una institución académica británica que jugó un papel fundamental en el desarrollo de la teoría cultural crítica. Allí, desarrolló una visión interdisciplinaria de los medios, combinando teoría social, filosofía y estudios culturales.
La comunicación de masas como fenómeno cultural institucionalizado
Thompson argumenta que la comunicación de masas no puede entenderse sin considerar su contexto institucional. Los medios no operan en el vacío; están insertos en una red de poder, capital y valores culturales. Según él, los medios modernos son parte de una industria regulada y comerciada, donde la producción de contenidos está influenciada por factores como la audiencia, la publicidad y el control corporativo.
Además, Thompson enfatiza que la comunicación de masas no es un fenómeno homogéneo. Varía según el país, el sistema político y las estructuras económicas. Por ejemplo, en los Estados Unidos, los medios tienden a estar más influenciados por el mercado y la publicidad, mientras que en otros países, como en la Europa socialdemócrata, pueden tener un enfoque más público y educativo.
Este enfoque institucionalizado permite a Thompson analizar cómo los medios no solo reflejan la cultura, sino que también la producen y reproducen, moldeando las identidades colectivas y los discursos sociales.
La comunicación de masas y la globalización cultural
Otro aspecto importante en el análisis de Thompson es el impacto de la globalización cultural en la comunicación de masas. El teórico señala que los medios de comunicación de masas no solo transmiten contenidos locales, sino que también actúan como agentes de homogenización y diversificación cultural. Por un lado, los grandes conglomerados mediáticos globalizan los contenidos, imponiendo estilos y narrativas universales; por otro, también permiten la expresión de identidades culturales locales a través de la internacionalización de las plataformas digitales.
Thompson también destaca la importancia de los códigos culturales en la comunicación de masas. Estos códigos, que incluyen estilos narrativos, valores simbólicos y formas de representación, no son neutrales. Más bien, reflejan y reforzar ciertos poderes hegemónicos. Por ejemplo, la representación de la violencia en la televisión o la cinematografía puede reforzar estereotipos sociales y afectar la percepción del mundo.
Ejemplos de comunicación de masas según Thompson
Para ilustrar su teoría, Thompson se apoya en ejemplos concretos. Uno de ellos es el caso de los canales de televisión por suscripción en la década de 1980 y 1990. Estos canales, como HBO o MTV, no solo ofrecían entretenimiento, sino que también construían una cultura de consumo específica, ligada a una audiencia definida. Esto demuestra cómo los medios de comunicación de masas no solo informan, sino que también socializan y segmentan a los espectadores.
Otro ejemplo es el de las campañas publicitarias globales, que utilizan lenguajes culturales comunes para alcanzar audiencias en diferentes países. Thompson observa que, aunque estos contenidos son adaptados localmente, su estructura básica y sus valores subyacentes reflejan una hegemonía cultural estadounidense, lo cual refuerza la idea de que la comunicación de masas es un instrumento de reproducción ideológica.
El concepto de culturalización en la comunicación de masas
Un concepto clave en el análisis de Thompson es la culturalización, que se refiere al proceso mediante el cual los medios de comunicación dotan de significado a los contenidos. Thompson argumenta que los medios no solo transmiten información, sino que también culturalizan la experiencia, es decir, la transforman en un lenguaje comprensible y significativo para la audiencia.
Este proceso incluye la selección de temas, la forma de presentarlos, el uso de símbolos y estilos narrativos, y la elección de formatos. Por ejemplo, una noticia sobre un conflicto internacional puede ser presentada de manera objetiva o emocional, dependiendo del tono editorial del medio. Thompson destaca que este tipo de decisiones no son neutras, sino que están influenciadas por la ideología del medio, su audiencia objetivo y su estructura institucional.
5 ejemplos de cómo la comunicación de masas afecta la cultura según Thompson
- Televisión por cable y segmentación de audiencias: Los canales por suscripción permiten que las audiencias se dividan en grupos más específicos, lo que lleva a la producción de contenidos personalizados que refuerzan ciertas identidades culturales.
- Publicidad global y valores occidentales: Las campañas publicitarias globales promueven un estilo de vida y valores que, aunque adaptados localmente, reflejan una visión cultural dominante.
- La cultura del entretenimiento en la prensa: Los medios de comunicación tienden a priorizar el entretenimiento sobre la información, lo que puede llevar a una superficialización de los temas importantes.
- Representación de la violencia en la televisión: La forma en que se muestra la violencia en series y películas influye en la percepción social del mundo y puede reforzar estereotipos negativos.
- Redes sociales y comunicación masiva digital: Las plataformas digitales han transformado la comunicación de masas, permitiendo una interacción más directa entre medios y audiencias, aunque también generando nuevos desafíos en la producción de contenido cultural.
La influencia de la comunicación de masas en la formación de identidades
La comunicación de masas, según Thompson, no solo informa, sino que también construye identidades. A través de los medios, las personas se definen a sí mismas y a otros. Por ejemplo, la televisión, la prensa escrita y las redes sociales ofrecen modelos de comportamiento, valores y estilos de vida que las audiencias internalizan.
En este proceso, los medios actúan como interlocutores culturales, ofreciendo imágenes y discursos que reflejan y reforzar ciertas formas de pensar y sentir. Esto no significa que las audiencias sean pasivas; por el contrario, Thompson reconoce que también ejercen agencia cultural, interpretando y reconfigurando los mensajes según su contexto personal y social.
¿Para qué sirve la comunicación de masas según Thompson?
Según Thompson, la comunicación de masas sirve principalmente para construir y reproducir una cultura institucionalizada. Esta cultura no es estática, sino que evoluciona con los medios y las estructuras sociales. Por ejemplo, los medios pueden servir para:
- Socializar a las audiencias: Los medios enseñan a las personas cómo pensar, sentir y comportarse dentro de un marco cultural determinado.
- Legitimar ciertos poderes: A través de la selección de noticias y la forma de presentarlas, los medios pueden reforzar o cuestionar el poder político.
- Generar identidades colectivas: Los medios ofrecen marcos de interpretación que permiten a las personas definirse como parte de una comunidad.
- Promover ciertos valores culturales: La comunicación de masas actúa como un vehículo para la difusión de valores, normas y estilos de vida.
La comunicación de masas como fenómeno mediático y cultural
Otra forma de referirse a la comunicación de masas es como un fenómeno mediático y cultural. Thompson considera que los medios no solo son herramientas de comunicación, sino que también son instituciones culturales que producen y reproducen significados. Esto se traduce en una comprensión más amplia de la comunicación de masas, que abarca no solo lo que se comunica, sino también cómo, por quién y para quién se comunica.
Este enfoque permite analizar cómo los medios, a través de sus contenidos, configuran la realidad social. Por ejemplo, los medios pueden construir una imagen de la pobreza, del crimen o del éxito que, aunque no sea completamente objetiva, tiene un impacto real en la percepción pública.
La relación entre la comunicación de masas y el poder institucional
Thompson también explora la relación entre la comunicación de masas y el poder institucional. En este contexto, los medios no son independientes, sino que están insertos en una red de instituciones como el gobierno, el sistema educativo y el mercado. Esta interdependencia implica que los medios no solo reflejan el poder, sino que también reproducen y reconfiguran ciertos discursos hegemónicos.
Por ejemplo, los medios pueden colaborar con el gobierno para promover ciertas políticas, o pueden actuar como contrapeso, exponiendo corrupción o injusticias. En ambos casos, están ejerciendo una influencia social y política.
El significado de la comunicación de masas según Thompson
Para Thompson, la comunicación de masas tiene un significado múltiple. En primer lugar, es una forma de transmisión cultural, que permite la difusión de ideas, valores y estilos de vida. En segundo lugar, es un instrumento de poder, que puede ser utilizado por instituciones para influir en la opinión pública. Y en tercer lugar, es una práctica social, que involucra tanto a los productores de contenidos como a los consumidores.
Este triple significado permite a Thompson desarrollar un enfoque crítico de los medios, que no se limita a analizar su contenido, sino que también examina su estructura institucional, su función social y su impacto cultural.
¿Cuál es el origen del término comunicación de masas?
El término comunicación de masas tiene sus orígenes en el siglo XX, con el auge de los medios electrónicos como la radio, la televisión y el cine. Estos medios permitieron por primera vez la difusión de contenidos a una escala masiva, llegando a millones de personas en cuestión de minutos. Este fenómeno no solo transformó la forma en que la información se distribuía, sino también cómo se construía la identidad pública y la cultura social.
Thompson, al estudiar este fenómeno, lo contextualiza dentro de un proceso de transformación institucional y tecnológica, que marcó el inicio de lo que hoy conocemos como la sociedad de la información.
La comunicación de masas como fenómeno social institucionalizado
Otra forma de referirse al concepto es como un fenómeno social institucionalizado, es decir, un proceso social que está regulado, organizado y normalizado por instituciones. Thompson destaca que los medios de comunicación de masas no operan de forma aislada, sino que están insertos en una estructura social más amplia. Esta estructura incluye:
- Regulaciones legales y políticas
- Estructuras económicas y mercantiles
- Códigos culturales y simbólicos
Estos elementos interactúan entre sí para dar forma a la comunicación de masas, convirtiéndola en un fenómeno complejo e interdisciplinario.
¿Cómo influye la comunicación de masas en la sociedad según Thompson?
La influencia de la comunicación de masas, según Thompson, es profunda y multifacética. Por un lado, moldes la percepción pública de la realidad, seleccionando qué información se difunde y cómo se presenta. Por otro, construye identidades colectivas, ofreciendo a las personas marcos de referencia para entender su lugar en la sociedad.
Además, la comunicación de masas legitima ciertos poderes y deslegitima otros, dependiendo de los intereses que promuevan. Esto la convierte en un instrumento de reproducción o transformación social, dependiendo del contexto en el que se utilice.
Cómo usar el concepto de comunicación de masas y ejemplos de uso
El concepto de comunicación de masas se utiliza comúnmente en:
- Estudios culturales: Para analizar cómo los medios construyen la realidad.
- Teoría política: Para entender cómo los medios pueden influir en la opinión pública.
- Investigación social: Para estudiar cómo los medios afectan el comportamiento social.
Ejemplos prácticos de uso incluyen:
- Un estudio sobre cómo los medios de comunicación representan a minorías étnicas.
- Un análisis de cómo la publicidad influye en los hábitos de consumo.
- Un trabajo académico sobre la relación entre la televisión y la violencia juvenil.
La comunicación de masas en la era digital según Thompson
En la era digital, la comunicación de masas ha evolucionado hacia una comunicación interactiva y descentralizada. Las redes sociales y los medios digitales han permitido una mayor participación de los usuarios, lo que ha transformado la dinámica tradicional de los medios. Thompson observa que, aunque esto ha introducido nuevos canales de expresión, también ha generado nuevas formas de control cultural y reproducción de discursos dominantes.
Además, la comunicación digital ha desafíado la noción clásica de masas, ya que permite una segmentación más precisa de las audiencias. Esto ha llevado a una personalización del contenido, que, aunque puede ser positiva, también puede contribuir a la burbuja informativa y la desinformación.
La importancia de entender la comunicación de masas en la sociedad contemporánea
En la sociedad actual, donde la información se difunde a gran velocidad y a través de múltiples canales, entender la comunicación de masas es fundamental. Thompson nos ayuda a ver que los medios no son simples canales de información, sino que construyen la realidad social. Esto tiene implicaciones importantes tanto para los ciudadanos como para los responsables de la producción mediática.
Comprender este fenómeno permite a las personas leer críticamente los medios, identificar sus sesgos y reconocer su papel en la construcción de la cultura. Además, ayuda a los responsables de los medios a reflexionar sobre su impacto social y a asumir una responsabilidad ética y cultural.
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